Un amigo me comentó: tu ultima canción es muy bonita pero triste.
Lo primero que me viene a la mente al escuchar esto es: ¿y qué pasa si una canción es triste? Al fin y al cabo cada uno recibimos cada canción que escuchamos desde nuestro punto de vista, nuestra realidad. Lo que alguien interpreta como triste otra persona podría verlo como algo liberador o sanador. Como lo recibimos o como resonamos con una letra, un poema o una pieza artística nos puede decir mucho de quién somos en ese momento. Probablemente mucho más que sobre el creador mismo…
Y aunque parezca mentira es posible sentirse feliz simplemente por el hecho de poder sentir la tristeza en algunos momentos. Y es posible sentir agradecimiento por las situaciones que nos han ayudado a sentir cada emoción ya que en ese acto la podemos sacar fuera, verla y traspasarla de alguna forma.
Me hace gracia porque cuando escuchamos una canción de cualquier cantante que no conocemos personalmente no nos solemos parar a pensar si es triste o no, simplemente, si nos gusta, disfrutamos de la canción, si conectamos con lo que dice o resuena con nosotros, pues fantástico y si no pasamos a otra cosa… No se le da más importancia.
Pues aquí lo mismo… precisamente creo que esta letra es de las más «poéticas» que he escrito, y con esto quiero decir básicamente que es de las letras más interpretables que tengo… Es más facil que cada uno vea cosas diferentes, la lea a su manera y llegue a conclusiones diferentes. Y eso es genial, porque puedo soltarla fuera y que deje de ser «mía». Cada cual que resuene con ella puede hacerla «suya». Y creo que es así como debe ser el arte… del que lo recibe más que de el que lo crea. Si no ¿Cuál es su sentido?