Voy a poner una idea sobre la mesa… una idea un poco radical… descerebrada quizás, y que puede enfrentar una creencia metida profundamente en nuestras mentes (me incluyo). La idea es:
Ahí la dejo…
Antes de que me empeceis a lanzar tomates o cosas peores voy a explicar un poco lo que quiero decir:
Primero lo que no quiero decir: No quiero decir que una relación de pareja sea superficial, ni que no pueda ser profunda. Todo lo contrario, quizás es incluso más facil profundizar, más que nada por la cercanía en el espacio y la posibilidad de compartir tiempo y eventos importantes de la vida. Y quizás ahí esté el peligro…
Lo que sí quiero decir es que la profundidad no es algo exclusivo de las relaciones de pareja. Lo que quiero decir es que el amor no es una sustancia limitada que solo podamos dar a una persona, o que tengamos que repartir, dando prioridad a la pareja para luego esparcir las migajas entre nuestras otras personas cercanas.
Básicamente estoy separando la idea de “amor” de la idea de “relación”.
Cada relación es única, como cada persona, y la intimidad que se desarrolla en cada relación es especial por sí misma, algo que debe ser cuidado y respetado. El hecho de que tengas pareja no implica que tengas que descuidar tus demás relaciones y creo que algo muy bonito es poder apreciar el lugar que ocupa cada persona en tu vida: amigos, familiares, colegas, compañeros de trabajo, etc…
Me da la impresión (y quizás me equivoco) que en nuestro mundo se ha idealizado el amor romántico de tal manera que eclipsa todo lo demás que entra en la categoría de amor. La idea de la media naranja, del compañero de vida que estará siempre presente y con quien compartes lo más profundo de tu corazón. Pero, ¿Y si hay secretos profundos que solo compartes con un amigo? ¿Sería un problema? ¿Han de ser las parejas un ser fusionado? ¿Han de compartirlo todo?
Y aquí llegamos a la segunda idea: La inseguridad.
Si la idea de que tu pareja comparta su intimidad con otra persona te resulta incomoda, quizás sea algo a mirar. Que conste que no hablo de intimidad física… este texto no va por ahí. Simplemente hablo de la sensación de que tu pareja no depende exclusivamente de ti para dar o recibir amor, comprensión, para compartirse y escuchar. Esto puede tocar profundo porque muchas relaciones, especialmente desde la perspectiva “disney” de la que hablaba antes, nacen desde un lugar de profunda inseguridad y dependencia. Una búsqueda de un vínculo especial que supla la carencia y proteja de lo externo, lo desconocido. Un lugar que nos deja vulnerables y dispuestos a entregarnos y perdernos en otra persona, fusionarnos con ella y así obtener una seguridad que al final es falsa y cuyo precio es muy caro. Porque ni tú, ni tu pareja dejareis nunca de ser personas separadas…
No quiero sacar conclusiones sobre la vida de nadie y está claro que las relaciones son uno de los temas más complejos a los que nos enfrentamos en la vida… simplemente dejo esta idea y propongo una cosa: Presta un poco de atención a esas personas que están en tu vida a las que quieres. Abrete a compartirte también con ese amigo o amiga. Prueba a cambiar la conversación superficial sobre las últimas noticias o el futbol por como te sientes, qué te mueve, o qué te importa realmente. Muestrate y verás rápidamente el lugar donde colocar a esa persona en tu vida… el lugar y la distancia natural donde “cae” por su propio peso.
A mi me ayuda pensar en las relaciones que forjé en mi infancia, la sensación de «hacer piña» y compartir tus inquietudes más profundas con esos amigos que sabías iban a estar ahí pasase lo que pasase… la complicidad ante un mundo externo extraño y amenazador…
De esta forma quizás podamos volver a crear la red horizontal de relaciones y apoyo mutuo que estamos perdiendo en esta época de tremendo individualismo… De hecho, y lo pienso ahora al terminar de escribir todo esto, quizás es ya demasiado tarde, pues inmersas en este tremendo individualismo muchas personas seguramente no profundizan ya ni con su pareja (y mucho menos con el resto de personas en su vida…)
Espero que no… en cualquier caso este artículo no está dirigido a ellas…