Arte

Un pequeño intercambio en Facebook me motivó para recuperar el tema del arte. ¿Qué es el arte?

Es una pregunta sobre la que se ha escrito mucho y tiene su complejidad, especialmente porque el significado, o lo que a ojos del mundo hace a algo ser arte ha cambiado y evolucionado.

Actualmente creo que el término está pervertido y al servicio de una industria de “expertos” que lo usa para inflar el valor de según que artistas a ojos de un público que desconoce el valor de las obras y está dispuesta a pagar cantidades exageradas por estas.

Aquí voy a exponer lo que para mi significa la palabra arte, lo que me sirve en mi día a día y que de alguna manera me permite ser autónomo para decidir los “objetos” que yo considero arte y los que no. Ya adelanto que no es una definición que sirva para nada más que eso: una especie de “guía” personal.

Primero, quiero distinguir entre lo que significa una obra para el artista que la crea y para el público que la recibe, sea visual o sonora: en principio el acto de crear es un acto de creatividad, una expresión de algo interno hacia afuera. Normalmente es una necesidad que el artista tiene y le impulsa a la creación. Esta creación puede ser de muchos tipos, de diferentes niveles técnicos y de diferente profundidad. Puede ser más o menos poética, más o menos superficial. En fin… será lo que el artista decida en su proceso creativo.

En contraposición a esto, está el espectador que recibe la obra. Éste no tiene por qué saber nada sobre el artista ni sobre su proceso. Simplemente observa la obra y es (o no) impactado por ella.

Para mi la clave está ahí. En ese momento en el que la obra puede “tocar” al espectador, causar una respuesta emocional. Ese es el momento “mágico” donde el objeto se vuelve arte a mis ojos. 

Esta sencilla definición no trata de imponer un criterio que de alguna manera juzgue la obra o al artista (ya sea un criterio técnico, o de su discurso) de forma supuestamente objetiva. Simplemente hace una pregunta: “Me ha impactado de alguna manera?, ¿Me ha causado algún tipo de respuesta emocional? , ¿Me ha llevado a plantearme algo interesante ya sea sobre mi mismo o el mundo?” En caso de que la respuesta sea afirmativa, es arte.

Por supuesto, al no haber ningún otro requisito, esta definición deja las puertas abiertas a que prácticamente cualquier cosa pueda ser arte, dependiendo de quién lo mira ya que ni siquiera requiere un creador. Otra vez, la prepotencia humana demuestra que nos creemos los dueños de algo que en realidad es universal. Quizás seamos los únicos en el planeta que podamos apreciar al arte como tal, pero desde luego no somos los únicos en producirlo…

Ni que decir tiene que es posible que la excelencia técnica puede contribuir a que algo sea percibido como una obra de arte, ya que el impacto que puede generar es potencialmente muy grande. Por ejemplo, al observar el David de Michelangelo yo personalmente me estremecí con su realismo. Pero no es necesario: las razones por las que algo te toca puede ser muchísimas, y todas ellas válidas para la persona que las siente.

Así mismo, esas razones que pueden tener que ver con la interpretación que hace cada uno de la obra, hacen que esa interpretación personal sea, al final, la más importante.

Así, la interpretación del propio artista, una vez suelta su obra al mundo, deja de ser importante. Es importante para el artista en su proceso creativo y de expresión de su profundidad. Y eso es muy válido para él. Pero de nuevo, una vez la obra está fuera, será interpretada por cada persona que la reciba de forma diferente.

Al final, la obsesión como artista con ser entendido, con transmitir una idea concreta, lo único que hace es interponerse entre la obra y el observador, dificultando que éste la reciba de forma plena y pueda ver si y cómo le toca… Por eso no me gusta cuando un artista intenta explicar su obra. Me parece innecesario y contraproducente.

Nadie te puede convencer de que algo sea o no sea arte. Te pueden explicar el proceso creativo, la técnica, la profundidad de su interpretación o las intenciones del artista, pero todo eso se va a pique si cuando tú te enfrentas a la obra ésta no te dice nada… para ti no es arte y eso es perfecto. No te lo tiene que validar un experto.

Al final se trata de reapropiarse del término y quitarle el peso que le han pretendido dar esos supuestos expertos que piensan ser los jueces sobre lo que es arte y lo que no. Ellos podrán inflar supuestas obras de arte en el mercado, pero lo único que están haciendo, en mi opinión, es engañar a un sector de la población sin criterio que solo busca esa reafirmación externa para intentar aparentar una importancia que en realidad es efímera y superficial…