Hay una frase famosa, cliché ya, que siempre me ha resonado como absurda, es la muy repetida «Lo personal es político» de Simone de Beauvoir. Ignoro el contexto en el que pronunció esta frase, y la conexión que voy a hacer es totalmente mía, sin bases históricas… pero interesante para mi…
Cuando pienso en lo que significa esta frase, lo que implica de alguna manera, y miro el mundo en el que vivimos, nuestra sociedad actual, veo el daño que esta frase ha hecho…
Primero, un posible aspecto de la frase es que en tu vida personal de alguna manera reivindicas tus ideas políticas. Usas tus acciones más o menos cotidianas para mostrar «al mundo» lo que piensas. Esto podría tener una parte positiva: Al fin y al cabo el ejemplo es la mejor manera de enseñar a los demás que algo funciona. Se puede ver con los valores: no basta con decirlos, hay que vivirlos y los demás los podrán apreciar.
Pero en el ámbito político este aspecto tiene un gran problema y es la posible identificación con tus ideas. Tú te conviertes en tus ideas, tu vida personal se convierte en un reflejo de estas ideas y en el momento en que estas ideas se ven «amenazadas» (basta con confrontarlas en un debate y que veas que lo mismo el otro podría tener razón) lo que se ve amenazado es tu propia identidad.
Al mismo tiempo, identificarte con tus ideas impide el crecimiento personal ya que si por alguna razón empiezas a dudar de alguna de tus ideas pasa lo mismo… amenaza tu identidad. Al final esto provoca contradicciones en tu vida que la mente rápidamente irá a justificar de las formas más estrambóticas…
Estas contradicciones se ven mucho en figuras políticas que se usan a si mismos como ejemplos de vivir su ideología y poco a poco van mostrando que en realidad estaba todo forzado… lo que había realmente era una mera intención de mostrar una serie de virtudes con la intención de conseguir tu voto y todo eso al final suele caer como un castillo de naipes…
Pero no hace falta tener una vida pública para que esto se de… se puede ver en todo tipo de dinámicas donde alguien de alguna forma siente que tiene que demostrar alguna virtud que piensa (y ese «piensa» es la clave) que ha de tener.
Solo hay que abrir Twitter y ver cómo se cancela a personas que actúan fuera de los parámetros aceptados o que expresan ideas contrarias a la norma actual (sea la que sea). Hay una defensa de las ideas con uñas y dientes, como si les fuese la vida en ello, y la vida no, pero como he dicho: la identidad sí.
De esta forma todo puede ser considerado como un ataque…
Y por ende, el otro aspecto chungo de la frasecita de marras es justo desde el punto de vista externo: Cuando tú de alguna manera «impones» en el otro que su vida personal se convierta en «política», vas a juzgar su vida personal en base a una determinada ideología. Vas a ver todos los puntos en los que su vida personal contradice esa ideología y te vas a ver con la potestad de decirle que lo «hace mal». Es una intromisión brutal ya que de alguna manera espera del otro que dé ejemplo desde lo que debería ser su intimidad.
Un ejemplo de esto: decirle a las niñas en el colegio que tienen que estudiar X carrera porque no hay suficientes mujeres ahí, como si ellas tuviesen una responsabilidad política que cumplir a costa de su deseo e inquietudes personales. No. No la tienen…
Para más inri, hay mucha gente que no solamente exige esto a personas que expresan compartir su ideología, sino que juzgan a cualquiera que actúe de forma distinta, etiquetándoles como «el contrario» porque no pueden asumir que quizás no todo el mundo está intentando expresar ideas políticas con sus acciones cotidianas…
Y este es el problema… actuamos… somos… y no podemos concebir que los demás actúen y sean desde un lugar totalmente distinto… Por eso el mentiroso suele pensar que todo el mundo es mentiroso… No puede concebir que los demás actúen desde un lugar tan diferente… y además usan ese razonamiento para justificarse: «Si todo el mundo hace lo mismo…».
En fin: Todo esto se resume con una frase: Lo personal es personal, o dicho de otra manera: Mi vida personal es asunto mío y de nadie más… Gracias