El daño de convertir lo personal en político

Ya escribí sobre esto de forma general hace un tiempo: la frasecita de marras de Simone de Bouvoir… pero el otro día vi un ejemplo perfecto de lo dañino de esa forma de entender la vida que da carta blanca a la instrumentalización del dolor ajeno para avanzar tu causa.

Hace unos días dos gemelas se lanzaron por el balcón de su casa. Una de ellas murió. Es, ante todo una tragedia. El suicidio de adolescentes ha aumentado muchísimo en los últimos años pero no parece ser un tema de suficiente importancia…

Lo que sí es importante para algunos es que La niña dijo a sus amigas que era un chico, que quería que la llamasen Ivan. “Fíjate: ya tenemos carnaza para promover nuestra agenda ideológica” debieron pensar en el ministerio de igualdad. Y así hicieron con un TikTok donde casi parecía que estaban celebrando una fiesta aprovechándose del dolor de una familia para además señalarles por supuestamente no respetar el deseo de su hija. Hija que por cierto ni siquiera se refirió a si misma en masculino en su carta de suicidio.

SUICIDIO. Lo repito porque parece que se olvida cuando se centra el debate en un detalle absurdo y que vete tú a saber de dónde viene cuando lo que ha pasado es que alguien de doce años se ha quitado la vida. Y no nos replanteamos nada. Si me puedo agarrar a un detalle que me beneficie políticamente pues de puta madre. Si no que le den… (a otro chaval que se suicidó unos días antes no le dedicaron ni una mención, por cierto…) Las víctimas tienen un valor: cuánto me pueden ayudar a obtener o mantener el poder. Punto.

Para otros el detalle era que a la chica le hacían bullying por su acento y por no hablar catalán. Oh! Ahí hay algo a lo que agarrarse para denigrar al oponente político también! Los independentistas! Menudos xenófobos!

Y con una misma noticia tenemos a dos grupos en polos opuestos pero empatados en falta de escrúpulos y populismo fácil usando el mismo hecho trágico para beneficiarse políticamente. Asco dais. Ambos.

En fin: si permitimos que nuestras vidas personales se conviertan en política, si permitimos que haya personas que saquen de contexto las tragedias de las personas para avanzar en sus agendas ideológicas, esto es lo que ocurre: todo vale. El dolor da igual, las personas dan igual mientras sus tragedias no nos interesen políticamente. Pero si podemos escarbar como buitres y encontrar algo, lo que sea, para pintar el relato como nos convenga entonces a por todas!

La clase política de este país da mucho asco. Espero que algún día os deis cuenta de lo que estáis haciendo. Pero sobretodo espero que la gente se de cuenta y os eche a todos con una buena patada en el culo!