Límite vs. Ultimatum

Viendo un video de una señora que parecía un poco perdida con este tema, me he animado a escribir un poquillo…

Básicamente diferenciaba el hecho de «poner límites» de un «ultimatum» en la forma en la que comunicas a la otra persona lo que quieres en una relación. Algo muy sutil…

Nada más lejos de la realidad… La diferencia entre límite y ultimatum es tan clara y sencilla como la diferencia entre poner el foco en ti y poner el foco en el otro.

Un límite ni siquiera necesita ser comunicado, un límite define dónde están tus valores, lo que tú consideras aceptable y lo que no. Como decía alguien que escuché en una vez: ejercer un límite implica un sacrificio: Es una acción.

Un ultimatum es básicamente una forma de extorsionar a otra persona. Decirle que cambie bajo la amenaza de perderte. Es una demostración de poder y generalmente, el que lo hace, cree tener ese poder ya que espera que la otra persona acepte el ultimatum por miedo a perderla.

El ultimatum es siempre hacia el otro. Es una amenaza directa. Si algo te molesta de otra persona puedes aceptar que esa persona es así y decidir si eso es algo que tu no puedes tolerar, intentar entenderla si crees que vale la pena antes de decidir si te alejas o no, pero en el momento en el que le dices que cambie bajo una amenaza ya te sales de ti.

Es curioso, porque parecería que el que es sometido a un ultimatum sería el «dependiente», ya que por miedo a perder al otro acepta algo que no quiere, pero el que ejerce el ultimatum es igual de dependiente, sino más, porque necesita que los demás sean de determinada manera, necesita controlar y cambiar a las personas que están a su alrededor y usa su poder a través de esta y/u otras técnicas de manipulación para someter a los demás.

En lugar de primero mirar por qué se siente incómodo, en lugar de aceptar que quizás la relación no es compatible, directamente su necesidad de seguir en la relación le hace ejercer ese poder casi desesperadamente para no aceptar nada de esto y ver si puede doblegar la voluntad del otro…

Sigue siendo un esclavo de sus emociones…