¿Y si todo lo que hay fuera es algo de lo que nos tenemos que hacer cargo?
Una pregunta que en principio parece una locura… ¿Por qué iba yo a hacerme «responsable» de lo que no he hecho, de quién no soy, de cosas horribles que ocurren a mi alrededor por razones que muchas veces ni puedo empezar a entender?
Ah… pero aquí no se está proponiendo que asumas la CULPA… no viene de un impulso narcisista donde todo lo que veo tiene que ver conmigo (con mi personalidad, mi ego, quien creo ser). No… esto va más de asumir que hay una elección a la hora de venir a experimentar una vida física en un tiempo y lugar determinado, en un plano de existencia concreto, con unas circunstancias bien definidas: en este caso La Tierra, año 2024, con todo lo que esto conlleva…
Mucho se habla del «espejo» de Jung, que se usa en multitud de terapias y filosofías: lo que veo fuera refleja lo que llevo dentro pero no quiero ver… la sombra… y sí, a nivel personal, a nivel de mi mente y cuerpo tiene sentido… Hay tantos aspectos que desconocemos de nosotros mismos, aspectos escondidos en lo profundo del inconsciente (ese baúl de experiencias olvidadas, muchas veces traumáticas ), que herramientas como esta pueden ser de gran ayuda en nuestro proceso de aprendizaje…
Pero quería ir un poco más allá hoy…
Tú eres consciencia. Tú experimentas el mundo desde esa consciencia y todo lo que percibes a través de ella es de alguna forma parte de ti: parte de tu experiencia. Si ves algo, si algo a tu alrededor: una noticia, una imagen, la acción de un político, un empresario, da igual… te impacta de alguna forma, entonces de alguna forma pasa a ser parte de ti. No de ti: persona individual con un cuerpo y mente, pero de ti a un nivel más amplio: de tu consciencia.
Esto es complicado de ver ya que tendemos a pensar que nuestra consciencia está limitada a lo que perciben nuestros sentidos y punto: un producto del cerebro que «mágicamente» genera esta cosa que aún ningún científico ha podido ni explicar ni replicar…
Pero si tomamos de base el concepto tradicionalmente espiritual de unidad, si vemos la consciencia como el todo, entonces las cosas cambian porque el que tú seas consciente ya no es un fenómeno individual y personal… Pasa a ser algo global, inherente al universo, y entonces BOOM! como una partícula experimentando su primer big bang, comienza la expansión…
En ese momento ya no es «el otro» que hizo eso que a ti te pareció tan mal… no es «el otro» el que te hizo daño… no es «el otro» el culpable de todos los males del mundo… En ese momento es la consciencia universal experimentándose a si misma a través de todas las experiencias de las que eres consciente, tanto personales como ajenas a tu personaje… te haces uno con «el otro» a un nivel que nuestro cerebro no quiere ni plantearse entender (aunque lo intenta…) y puedes empezar a pensar que quizás todo SÍ tiene sentido…
¿Qué sentido? Ni idea… a mi mente se le escapa y sigo cabreándome cuando tal político dice no se qué mierdas o hace no se qué leyes o nos manipula y miente en nuestra cara… Cuando veo que nos vamos a pique y que a pocos parece importarles… pero…
Hay algo más importante a un nivel que se nos escapa como granitos de arena de playa en un día de verano… y saber que ese algo está ahí de alguna manera quizás pueda incluso llegar a dar PAZ. Calma. Un sentido al sinsentido… orden en el caos…
Decía Nietzsche que hemos matado a Dios. Que la humanidad en su afán de explicarlo todo sin necesidad de recurrir a algo superior se había convertido en un dios. Eso ha producido de alguna manera una realidad donde al final todo da igual: Solo importa lo que puedas conseguir en tu vida, luego no hay nada. Ni cielo ni infiero… la nada, la no existencia. Esto te quita de toda responsabilidad: podemos hacer daño y no importa porque nunca habrá consecuencias más allá de lo que te puedan hacer en vida si te pillan… la ley del más fuerte, del más listo y por supuesto del que menos le importen los demás… ¿Qué más da si al final todos vamos a estar muertos igual? No? NO? NO!??!
No.
Cuando termino de escribir ese párrafo me viene a la mente la escena, quizás un tanto moralista, de la película «Ghost» donde el «amigo» del prota (el malo de la peli) muere y se lo llevan unas criaturas negras espantosas mientras él las observa con más cara de sorpresa que otra cosa… (Ah! ¿Había consecuencias?)
Por supuesto no pienso que las cosas funcionen así, pero de lo que estoy seguro es de que la humanidad es más humana cuando las cosas sí importan, porque al fin y al cabo cuando miras a los ojos de otra persona hay un reconocimiento. Quizás no nos sintamos «uno» como predican los gurús espirituales, pero yo creo que sí nos tocan las experiencias de los demás, su sufrimiento, su felicidad… cuando miras a los ojos a otra persona hay una conexión, una comunicación a otro nivel…
Y me da igual que ese «otro nivel» sea simple empatía, lectura de lenguaje no verbal o algo más «esotérico» como sentir la energía del otro… Energía… si todos somos eso… (somos E=mc2 al fin y al cabo…) y claro… si tu y yo somos conscientes, si la consciencia es algo universal, entonces de alguna manera formamos parte de algo más grande… y no hay más que ver el universo ahí fuera para darse cuenta de que del caos surge el orden, y luego el caos, y luego otro orden… y así una y otra vez con experiencias diferentes de cada vez más complejidad…
Y el ser humano en 2024 en La Tierra es un producto más de un universo siempre cambiante…
Y tú y yo podemos vivir esta experiencia y decir: «Guau!!! Flipante esto…» o decir «Pues menuda mierda…»
La experiencia es la que es, el humano en 2024 es el que es, los políticos son los que son y la gente va a votar al partido que a ti no te gusta… es lo que hay… los impuestos bajan para los demás y suben para ti. Y han empezado a hacer obras al lado de tu casa… En fin… ¿Qué te provoca esa experiencia? ¿Quién eres tú al vivirla?
¿Y cuando suena en la radio una canción que te transporta a otro lugar, quizás a otro planeta?
¿Y cuando tienes una idea que te rompe la cabeza y comienzas una nueva aventura que te lleva a lugares que nunca imaginaste?
¿Y cuando ves a otro que le ocurre lo mismo?
¿Cómo te sientes?
Ahí esta la enjundia del tema… la chicha de la vida…
Poco más puedo decir al respecto…