A veces me pregunto, qué es lo que hace que una persona piense que tiene derecho a que otro le “sirva”.

Hay dos tipos de personas en el mundo: las que se hacen cargo de su vida y las que no.
A veces me pregunto, qué es lo que hace que una persona piense que tiene derecho a que otro le “sirva”.
Parece que el dinero lo puede todo, o al menos es lo que casi todo el mundo parece pensar, y como un hechizo lanzado sobre la población mundial, sus efectos han moldeado nuestra cultura y percepción de los acontecimientos desde hace muchos años, cada vez de forma más eficiente.
Pero, ¿Como se consigue semejante proeza? ¿Como se anula la capacidad crítica de millones de personas? El dinero no es suficiente, hace falta usarlo de forma correcta en lo que es realmente una guerra abierta contra la población mundial. Una guerra para conseguir eliminar cualquier atisbo de individualidad y capacidad creativa de pensamiento. ¿Para qué? Para nunca volver a ser una amenaza para los poderes establecidos.