El enemigo…

El enemigo no hace nada bien.

El enemigo no puede tener nunca la razón.

Al enemigo se le puede deshumanizar.

Cualquier idea presentada por el enemigo es una idea contra la que hay que luchar o actuar.

Si una idea del enemigo suena razonable, ataca a la persona que la expresa.

Si una idea del enemigo suena horrible, ataca a ambos: la idea y la persona.

Tus amigos pueden convertirse en enemigos en el momento que expresen cualquier idea que confronte algo que tú crees o piensas.

Tus enemigos nunca pueden convertirse en amigos si expresan una idea con la que tú sí estás de acuerdo. Has de sospechar siempre.

Cuando alguien es identificado como enemigo, cualquier tipo de violencia, verbal o física está justificada. Es el enemigo.

No hay término medio: Se puede clasificar a todo el mundo en dos grupos: enemigos y enemigos potenciales (amigos).

El amor está reservado para el que no es enemigo. Tan pronto como alguien sea identificado como enemigo dejará de merecerlo.

La mentira está justificada siempre y cuando se use en perjuicio del enemigo o de alguien sospechoso de serlo.

Todo lo que está mal en el mundo es culpa del enemigo o de los enemigos (puede haber varios grupos de enemigos).

Cuando estés con personas que aún no han sido identificadas como enemigos, mostrarás siempre tu afiliación para que te puedan identificar como no-enemigo.

También comenta la actualidad para tantearlos y comprobar que sus respuestas son las correctas. Una respuesta errónea les hará pasar al bando enemigo de inmediato.

Celebrarás toda desgracia que le ocurra a un enemigo como un triunfo de tu bando.

Toda norma social que te pueda limitar o perjudicar solo se ha de aplicar al enemigo.

Toda norma social que te de derechos o amplíe tu rango de acción no se aplica al enemigo.

En concreto, la libertad de expresión es algo que se pierde automáticamente al pasar a ser considerado un enemigo.

El enemigo vive porque se le permite (puede ser útil) o porque por la razón que sea no se le puede eliminar.

El enemigo puede ser cualquiera.

El enemigo está en todas partes.

Cuidado. En cualquier momento tú puedes pasar a ser el enemigo.
En ese caso se te aplicará todo lo descrito arriba.

(Por si hay algún despistado leyendo esto y pensando que va en serio…. este texto de ahí arriba es irónico… y parece mentira que haya que avisar de estas cosas… 2025: el futuro está aquí…)