Alucinando en un mundo cada vez más polarizado, donde la gente anda con miedo a expresar lo que piensa, especialmente si tiene un perfil público, no vaya a ser que eso que piensa no sea acorde con las ideas de moda del momento, modas ideológicas fugaces que vienen y van como las cabezas de los que las siguen, sin pensar qué significan o implican realmente
Pero ¿sabes qué? Me da igual.

Me da igual porque al final somos todos lo mismo, personas cada una con su vida y sus historias, compartiendo un tiempo y un espacio en este loco planeta tan cambiante y caótico, en esta colección de sociedades esquizofrénicas y aceleradas donde si pensabas que ya lo habías visto todo, que no se podía ser más hijo de puta, te sorprenden cada día con una nueva… una más… y ya acabas insensibilizado…
Pero me da igual.
Porque al final lo real está aquí, delante nuestra: nuestra gente, nuestros amigos, parejas, hijos e hijas, personas cercanas, compañeros de trabajo, el del bar donde te tomas algo por la tarde, desconocidos con los que lo mismo intercambias un minuto de conversación que te puede dar la vida.
Continuar leyendo «Me da igual»