Límite vs. Ultimatum

Viendo un video de una señora que parecía un poco perdida con este tema, me he animado a escribir un poquillo…

Básicamente diferenciaba el hecho de «poner límites» de un «ultimatum» en la forma en la que comunicas a la otra persona lo que quieres en una relación. Algo muy sutil…

Nada más lejos de la realidad… La diferencia entre límite y ultimatum es tan clara y sencilla como la diferencia entre poner el foco en ti y poner el foco en el otro.

Un límite ni siquiera necesita ser comunicado, un límite define dónde están tus valores, lo que tú consideras aceptable y lo que no. Como decía alguien que escuché en una vez: ejercer un límite implica un sacrificio: Es una acción.

Un ultimatum es básicamente una forma de extorsionar a otra persona. Decirle que cambie bajo la amenaza de perderte. Es una demostración de poder y generalmente, el que lo hace, cree tener ese poder ya que espera que la otra persona acepte el ultimatum por miedo a perderla.

El ultimatum es siempre hacia el otro. Es una amenaza directa. Si algo te molesta de otra persona puedes aceptar que esa persona es así y decidir si eso es algo que tu no puedes tolerar, intentar entenderla si crees que vale la pena antes de decidir si te alejas o no, pero en el momento en el que le dices que cambie bajo una amenaza ya te sales de ti.

Es curioso, porque parecería que el que es sometido a un ultimatum sería el «dependiente», ya que por miedo a perder al otro acepta algo que no quiere, pero el que ejerce el ultimatum es igual de dependiente, sino más, porque necesita que los demás sean de determinada manera, necesita controlar y cambiar a las personas que están a su alrededor y usa su poder a través de esta y/u otras técnicas de manipulación para someter a los demás.

En lugar de primero mirar por qué se siente incómodo, en lugar de aceptar que quizás la relación no es compatible, directamente su necesidad de seguir en la relación le hace ejercer ese poder casi desesperadamente para no aceptar nada de esto y ver si puede doblegar la voluntad del otro…

Sigue siendo un esclavo de sus emociones…

El daño de convertir lo personal en político

Ya escribí sobre esto de forma general hace un tiempo: la frasecita de marras de Simone de Bouvoir… pero el otro día vi un ejemplo perfecto de lo dañino de esa forma de entender la vida que da carta blanca a la instrumentalización del dolor ajeno para avanzar tu causa.

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Os comieron la cabeza… y lo habéis permitido.

Parece que el dinero lo puede todo, o al menos es lo que casi todo el mundo parece pensar, y como un hechizo lanzado sobre la población mundial, sus efectos han moldeado nuestra cultura y percepción de los acontecimientos desde hace muchos años, cada vez de forma más eficiente.

Pero, ¿Como se consigue semejante proeza? ¿Como se anula la capacidad crítica de millones de personas? El dinero no es suficiente, hace falta usarlo de forma correcta en lo que es realmente una guerra abierta contra la población mundial. Una guerra para conseguir eliminar cualquier atisbo de individualidad y capacidad creativa de pensamiento. ¿Para qué? Para nunca volver a ser una amenaza para los poderes establecidos.

Photo by Marco Bianchetti on Unsplash
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Quien controla la fe?

Una vez la religión ha sido relevada del cargo de proporcionar calma a la humanidad mediante la fe en algo más grande que nos libere del miedo a la muerte y la incertidumbre de esta vida que podría parecer no tener sentido, me da la sensación de que ha habido varios candidatos a sustituirla, pero uno de estos candidatos me parece especialmente peligroso en estos momentos: la ciencia.

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