Ayer se fue uno de los pensadores más importantes que hemos tenido el privilegio de poder escuchar y leer en España. Una persona que no solo ha reflexionado y abanderado la libertad individual en contraposición a las ideas colectivistas, si no que además ha tenido la valentía (osadía quizás) de evolucionar y cambiar su forma de pensar sin problema alguno a lo largo del tiempo.
En un mundo donde rara vez alguien admite estar equivocado y la huida hacia adelante es la norma, personas con la integridad como para escuchar a los demás, analizar sus argumentos y cambiar sus ideas si así lo ven necesario son un rayo de luz en este mundo lúgubre donde aparentar tener razón, aunque eso signifique callar y censurar al otro, es lo importante.
Esta deriva totalitaria a la que estamos asistiendo estos últimos años fue duramente criticada por Escohotado en sus últimos videos grabados desde Ibiza, y entre toda la mierda que se escuchaba principalmente desde los medios de comunicación ha sido un bálsamo de sentido común que yo (y seguro que muchos más) agradecimos enormemente…
Espero que el sentido común que siempre mostró no muera con él y empecemos a ver lo importante que es el respeto al individuo, a su cuerpo, a su libertad para hacer con su cuerpo lo que le plazca y a su libertad por desarrollar un proyecto vital elegido personalmente sin injerencias externas. Vamos… el «vive y deja vivir» de toda la vida que ahora parece algo tan blasfemo…
Porque al fin y al cabo, toda «masa» de gente o «sociedad» no es más que un grupo de individuos. No es un ente con vida propia. Y el «bien común» del que tanto se habla últimamente no es algo externo a nosotros, los individuos que conformamos la población y no puede ir en contra de las personas ni hacerlas daño.
Gracias Antonio de todo corazón. Te echaremos de menos, especialmente en este momento donde voces como la tuya hacen más falta…